Por: Florentino Arpa Calachua[1]
Introducción
Terminada la Guerra del Pacífico,
el territorio de Tarapacá quedó definitivamente bajo el control chileno y los
territorios de Tacna y Arica ocupados por un periodo de 10 años (Tratado de Paz de Ancón, 1883), hasta la aplicación de un plebiscito, que permitirían determinar
su situación final. Esta ocupación territorial se dio desde 1979 hasta 1929,
año de la entrega de Tacna al Perú. Muchas situaciones tuvo que enfrentar el
pueblo peruano que vivió bajo el control de los chilenos. En este periodo dos acontecimientos
conmemorativos se desarrollaron; los centenarios de independencia tanto de
Chile como del Perú. Resulta difícil imaginar cómo se vivió las festividades de
los centenarios en Tacna. En el año 1910 Chile, el país que retenía a Tacna y
Arica, conmemoraba su centenario y en 1921 el Perú, país que las reclamaba como
suyas, también celebraba su centenario de independencia; ambos países
desplegaron una serie de actividades para las festividades, pero, ¿cómo actuaron
los políticos y la población tacneña y ariqueña en ambas celebraciones?, en
este artículo intentaremos responder a dicha interrogante. Conocedores del
sentir patriótico de los tacneños, ambas situaciones habrán resultado
totalmente incómodas. La primera, por el repudio al proceso de chilenización; y
la segunda, por la añoranza de retorno al regazo patrio.
Tacna
y el centenario de la independencia de Chile (1910)
El contexto en el que se
desarrolló la festividad del centenario de Chile, estuvo marcado por una fuerte
política de chilenización, que tenía como objetivo mantener una fuerte
presencia del Estado chileno en vísperas de un plebiscito que nunca se
realizaría. Algunas de las medidas chilenas fueron: “facilitar el arraigo de familias en la zona; formar núcleos de
población de habitantes chilenos en que predomina el elemento peruano; proteger
a los comerciantes para que puedan establecerse y recojan los beneficios que
reciben los peruanos con los gastos del elemento chileno. Consiste también en
apoyar a los industriales para llevar adelante estudios sobre irrigación y
ayudar a la iniciativa privada; ofrecer a los empleados públicos buenas
remuneraciones para tener un personal idóneo y serio que prestigie la
administración chilena y se arraigue con aquel aliciente” (Díaz & Pizarro, 2005). Estas medidas
políticas intentaron cambiar la mentalidad de los peruanos, a través de una
serie de mejoras en los servicios y la administración pública. Asimismo resurge
el espíritu del 79 en la población chilena, que buscaba “finiquitar la cuestión” (Díaz & Pizarro, 2005). Situación que
originaría el surgimiento de la “Sociedad Gran Unión Marítima Patriótica de
Arica” (1910) cuyo objetivo era contribuir con las autoridades en la
efectividad de la influencia y predominio
chilenos.
En las vísperas del
centenario de la independencia chilena, las relaciones diplomáticas se
encontraban tensas, debido a dos acontecimiento específicos. El primero ocurrió
en el año 1909, cuando Chile intentó homenajear en Lima a los peruanos caídos
durante la Guerra del Pacífico, entregando una corona de bronce, lo que provocó
el rechazo del gobierno peruano, ese hecho es conocido como el “incidente de la corona”. El otro
incidente ocurrió en 1910, fue la expulsión de los curas peruanos residentes en
Tacna y Arica, que fueron acusados de difundir un sentimiento antichileno en
los territorios ocupados. La respuesta frente a las tensiones diplomáticas fue
el retiro inmediato de la Legación peruana en las festividades del centenario
de la independencia de Chile.
En 1910, la República de
Chile celebró el centenario de su independencia de la metrópoli española, sin
mayores contratiempos. El diario “El
Ferrocarril” de Arica dio cuenta de lo ocurrido los días de setiembre: “comenzó el júbilo popular; las ramadas del
Parque Municipal atrajeron la mayor concurrencia. La ciudad estuvo embanderada
profusamente desde el día 16 i el vecindario vistió sus mejores galas. A las
nueve y media del día 18 de Septiembre, el padre Gregorio ofició la misa de
campaña en el atrio de la Aduana; al terminar la misa el padre Gregorio
pronunció un discurso patriótico, brillante improvisación que arrancó aplausos
entusiastas i vítores a la patria. A las 11 A. M. comenzó el desfile, después
del mediodía se llevaron a cabo los juegos populares. El día 19 despertó Arica
a los acordes del Himno Patrio ejecutado por el orfeón de policía que recorrió
las principales calles de la ciudad” (Díaz
& Pizarro, 2005). Pobladores chilenos de la época concuerdan en
señalar que las festividades eran llevadas a cabo sin ningún problema por los
chilenos, mientras que las festividades de los peruanos fueron totalmente
prohibidas y en algunos casos estos se realizaban en estricto privado (Díaz & Pizarro, 2005).
Tacna
y el centenario de la independencia del Perú (1921)
El 22 de febrero de 1919,
Leguía, en un discurso electoral en el Club Unión, señaló tener la fórmula para
reivindicar a las provincias de Tacna, Arica y Tarapacá (Basadre, 2013,
pág. 79) .
Esta promesa electoral dio un giro a las relaciones diplomáticas entre Perú y
Chile, en las vísperas del plebiscito. En 1920, Leguía, ya en el poder, se negó
a recibir a la misión chilena Puga Borne, que tenía como objetivo discutir las
bases de un acuerdo sobre la situación de Tacna y Arica.
En las conmemoraciones del
centenario peruano, en 1921, la delegación chilena tampoco estuvo presente. La
ausencia se debió a las tensiones diplomáticas iniciadas el año anterior. El
presidente Leguía explicaba de la siguiente manera esta situación: “Hemos exceptuado – dice- la invitación del
pueblo que hace cuarenta años, rompió las tradiciones de fraternidad de las
Américas, enarbolando el pendón de la conquista en el continente sin que hasta
la fecha haya dado pruebas de arrepentimiento” (Diario "El Pacífico", 1921) . La evidente ruptura
de las relaciones diplomáticas entre Perú y Chile, se pueden observar en el
discurso del centenario de la independencia.
Al parecer, el hecho de no haber
sido invitado por el Perú a las conmemoraciones del centenario, generaron
cierta incomodidad a los chilenos residentes en Tacna y Arica, de tal manera
que se pronunciaron y solicitaron al presidente Chileno Arturo Alessandri que
se declarara feriado el 28 de julio, ya que este hecho era más chileno que
peruano. “Los peruanos – dice el
Ferrocarril- no nos han invitado a sus fiestas y han prescindido de nosotros.
Pero a nuestra ves nosotros no tenemos por qué dejar de conmemorar un
aniversario que pertenece más a Chile que al
Perú y que constituye una de las muestras más puras y legitimas glorias”
(Diario "El Pacifico", 1921) . Para la concreción
de esta idea presentaron un telegrama para la adhesión a los pobladores
chilenos. De igual forma se puede leer en el editorial “cien años después…”lo siguiente: “No hemos podido concurrir a
las festividades que celebra un pueblo que nos debe su libertad y el cual
siempre ha sido ingrato para con nosotros los chilenos” (Diario "El Pacífico", 1921) . La idea de la
independencia concedida, fue marcada en el colectivo chileno, de tal manera que
la idea de que los peruanos somos independientes gracias a los chilenos, se
divulgó ampliamente.
Tacna
camino al bicentenario de la independencia del Perú (2021)
En 1921, le correspondió
realizar los preparativos y celebraciones del centenario de la independencia al
gobierno de Augusto B. Leguía; y en el 2021 le corresponde al presidente Pedro
Pablo Kuczynski, asumir dicha responsabilidad. Cuatro años nos separan para
llegar al 2021, hasta el momento un tibio anuncio de actividades conmemorativas
fueron expresadas, y al igual que ayer, estas se concentrarán, posiblemente, en
actividades festivas, donde las autoridades y los invitados se servirán de las
exquisiteces de la gastronomía mundial, donde se dirá que el Perú avanza y todo
se encuentra de maravillas, tal como ocurrió en el gobierno de Leguía. Pero ¿es eso lo que realmente queremos los
peruanos en general y los tacneños en particular? Los peruanos demandamos de
este bicentenario un franqueamiento de lo avanzado y lo que nos falta por
avanzar, una serie de proyectos que ya debieron iniciarse para darnos la seguridad
del avance y progreso: un debate nacional sobre nuestro futuro después de este
bicentenario. Asimismo los tacneños demandamos un mayor interés por parte del
gobierno central y el desarrollo de una verdadera política de frontera, que
permita el progreso de la región. Los revanchismos y los chauvinismos deben ceder
el paso a la integración y al desarrollo, en la búsqueda del bienestar de la
población tacneña.
Conclusión
Las conmemoraciones por la
independencia desarrolladas por los países de Chile y Perú, tuvieron una
connotación significativa en Tacna y Arica, ya que estos territorios estuvieron
ocupados por Chile. En el centenario de Chile, las relaciones diplomáticas fueron
tensas, producto del proceso de chilenización, el “incidente de la corona” y la
expulsión de los curas peruanos, lo que motivó la no participación de la
delegación peruana en las conmemoraciones del centenario de Chile. En el
centenario peruano, la continuidad del proceso de chilenización y la cercanía
de la aplicación del plebiscito, generaron problemas diplomáticos, lo que llevó
a que Chile no participara de las festividades del centenario de independencia
peruana. En ambos casos la población sintió incomodidad en las celebraciones,
los peruanos se vieron reprimidos en sus festividades de independencia y los
chilenos, indignados por no ser parte de las festividades de la independencia
del Perú. Las festividades del bicentenario se encuentran próximas y los
escenarios políticos han cambiado sustancialmente, atrás deben quedar los
sentimientos negativos y de represión, para dar paso a verdaderas actividades
conmemorativas que nos permitan una profunda reflexión sobre Tacna y el Perú.
Bibliografía
Basadre, J. (2013). Historia de la
República (1822-1933) T.14. Lima: El Comercio.
Diario "El Pacífico". (28 de
julio de 1921). Los diarios de Santiago comentan el Mensaje del presidente
del Perú. El centenario peruano.
Diario "El Pacifico". (27 de
Julio de 1921). Una idea de "El Ferrocarril de Arica" sobre el
centenario peruano.
Díaz Aguad, A., & Pizarro Pizarro, E.
(18 de setiembre de 2005). Tacna y Arica en tiempos del centenario (1910).
Obtenido de
http://dialogoandino.cl/wp-content/uploads/2016/07/DA-24-2004-03.pdf
Tratado de Paz de Ancón. (20 de octubre de 1883). Obtenido de
http://www.astro.puc.cl/~rparra/tools/ROCK_EDITIONS/tratado_de_ancon.pdf
[1] El autor es miembro del IESP. Actual docente de Historia NS, del
Colegio de Alto Rendimiento de Tacna (COAR).